Provincia de Girona
Santa Cristina de Corçà
(Corçà, Baix Empordà)
41º 58,944'N ; 3º 00,660'E
Se encuentra edificada al pie de una vía local que iba a Empúries en época
romana.
Es
por este motivo que en su alrededores se han encontrado restos romanos.
La
iglesia actual es del siglo XII, pero se alza sobre un templo anterior.
La
iglesia está formada por una nave cubierta con una bóveda de cañón apuntada y
acabada en un ábside semicircular.
Este está decorado interiormente con una moldura lisa.
En
la bóvedaa aún se conservan fragmentos del antiguo encañizado.
Exteriormente todo el templo es liso, sin ningún tipo de decoración.
El
ábside tiene como basamento los restos del anterior templo, como se puede ver
por la diferencia de aparato utilizado.
En
el ábside se veneraba un retablo gótico del siglo XV y obra de Miguel Torell,
conocido como el Maestro de Olot.
En
la actualidad se conserva en el Museo de Arte de Girona, después que se
lograra detener su venta.
En
la tabla central vemos a la santa titular del templo, con la palma del
martirio en la mano derecha y las Sagradas Escrituras en la izquierda.
Está sentada en un trono de mármol, con cuatro pináculos en los ángulos,
coronados por las imágenes de profetas.
Encima, como es habitual en los retablos góticos, encontramos representado un
calvario.
El
resto del retablo está básicamente dedicado a santa Cristina.
A
diferencia de lo que sucede normalmente, la narración comienza en la parte
izquierda de la predela.
La
distribución de las escenas en el retablo no sigue un orden cronológico, que
si seguiremos nosotros para hacer su explicación.
En
la primera tabla de la predela vemos a la Santa recibiendo educación sobre el
politeísmo romano, que ella rechaza.
En
la segunda tabla la vemos explicando la doctrina cristiana a doce doncellas.
La
imagen central de la predela está dedicada al Ecce Homo.
Al
otro lado sigue la narración de la vida de Santa Cristina, donde la vemos
repartiendo entre los pobres fragmentos de esculturas de oro y plata de dioses
romanos, que ha roto.
Como consecuencia de estas acciones, su padre la hace azotar.
A
partir de este momento empiezan los martirios a que la Santa fue sometida.
En
la escena central de la calle izquierda vemos como le rasgan la piel con unos
garfios metálicos.
Luego la pondrán en una olla llena de aceite hirviendo, escena que podemos ver
en la parte inferior de la calle derecho.
Encima vemos como la intentan tirar al mar con una gran piedra atada al cuello,
pero es rescatada por dos ángeles.
Entonces aparece Cristo y la bautiza.
En
la escena superior de la calle izquierda vemos como la introducen en un horno,
que ardió varios días seguidos.
Al
otro lado del retablo la vemos desnuda paseando por las calles de la ciudad
hasta el templo de Apolo,
a
modo de escarnio público.
Acabamos el relato, con el momento de su muerte después de que le claven
numerosas flechas, una de las cuales le atraviesa el corazón.
En
la fachada oeste se encuentra la puerta de acceso original.
Está formada por un arco de medio punto adovelado, sobre la que encontramos
una ventana en forma de aspillera.
Este muro estaba coronado por una espadaña, del que todavía se puede ver su
base.
En
el muro sur hay una puerta de factura moderna.
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