Situada dentro del término del castillo del Catllar, aparece documentada por primera vez en el año 1266. El templo era una sufragánea de Sant Martí de Vilallonga. Algunas fuentes afirman que el titular del templo en sus orígenes era San Bernabé, aunque no está claro que realmente fuera así. Desde el siglo XVI si que encontramos documentos donde aparece mencionada la iglesia de Santa Lucía.

El templo está formado por una pequeña nave de planta rectangular, sin ábside diferenciado.

La nave se cubre con una bóveda apuntada, que arranca de una sencilla moldura.

La puerta de entrada se encuentra en el muro oeste. Tiene forma rectangular, aunque probablemente originariamente era de arco de medio punto. En sus batientes todavía se conserva parte de los herrajes románicos, de extrema sencillez.

Corona el muro oeste una espadaña de dos ojos.