Provincia de Girona
Sant Serni de Meranges
(Meranges, Cerdanya)
42º 26,785'N ; 1º 47,191'E
La primera mención de la parroquia de Meranges la encontramos en el acta de
consagración de
Santa Maria de la Seu d'Urgell, de finales del siglo X.
Nos encontramos ante un edificio con una sola nave, rematada al este por un
ábside semicircular.
Ha
sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, quedando de época
románica el ábside, el comienzo de la nave y la portada, trasladada a su
ubicación actual.
El
ábside no tiene ningún tipo de decoración, sólo una ventana en la parte
central.
Está hecho con sillares de granito de grandes dimensiones y bien pulidos.
La
ventana está decorada con medias bolas y una pequeña figura humana en la parte
derecha.
Interiormente el ábside está cubierto con una bóveda apuntada, como el primer
tramo de la nave.
La
nave fue alargada por poniente con un nuevo tramo en el siglo XVIII, momento
en que también se modifica la cubierta de la nave y se construyen dos capillas
laterales adosadas al muro sur.
También se construye la torre campanario en el mismo muro.
La
puerta de acceso se encuentra en el último tramo de la nave, en el muro sur.
Fue trasladada a esta ubicación durante las obras realizadas en el siglo XVIII.
Inicialmente se encontraba en el espacio existente entre la torre campanario y
la primera capilla lateral, pero cuando en construir la segunda, fue necesario
trasladar la portada.
La
puerta está muy erosionada, a pesar de que actualmente está protegida por un
atrio.
Está formada por cinco arquivoltas de medio punto.
Se
alternan las de sección rectangular con las de arco tórico.
Los capiteles están muy desgastados, pero se pueden visualizar elementos
vegetales y zoomórficos.
En
las arquivoltas parejas encontramos varias figuras humanas, serpientes y
águilas esculpidas.
Su
erosión impide su identificación en la mayoría de casos.
En
uno de los montantes del lado derecho hay unas bolas esculpidas, mientras que
en el del lado derecho vemos una cabeza de hombre barbado y la figura de una
mujer a quien una serpiente muerde los pechos.
Algunas fuentes afirman que se trata de Adán y Eva, pero parece más lógico
pensar que se trata de una representación de la lujuria.
Los batientes de la puerta están cubiertos por elementos de forja románica.
También se conserva el cerrojo y el tirador.
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