Las primeras noticias del templo de Villademillio las encontramos en una bula del año 1017, escrita por el papa Benedicto VIII en que consta como una posesión del monasterio de Sant Esteve de Banyoles.

El templo actual corresponde a una profunda reforma realizada en el siglo XVIII, tal y como consta en el dintel, donde aparece la fecha de 1779. Tiene una sola nave con dos capillas laterales a cada lado. La cabecera está formada por un ábside poligonal. Los restos medievales son visibles en las partes bajas de los muros laterales y el de poniente, donde se encuentran hiladas uniformes de sillares.