Provincia de Girona
Castillo de Peratallada
(Forallac, Baix Empordà)
41º 58,638'N ; 3º 5,384'E
El castro de
Petra Taliata
aparece documentado por primera vez en 1065, si bien es muy probable que ya
existiera antes, pues encontramos documentados anteriormente algunos señores
de Peratallada. Durante los siglos XI y XII la familia de los Peratallada fue
ganando importancia y poder en la zona.
En 1266 Guillema de Peratallada se casó
con Gilabert de Cruïlles, uniendo de este modo las dos casas. A pesar de
disponer de un gran patrimonio en tierras ampurdanesas, el siglo XIII no fue
un siglo muy bueno para muchas familias catalanas, y ésta no fue una excepción
y pasó alguna que otra situación económica complicada. Sin embargo, el
castillo de Peratallada fue la residencia habitual de la familia.
El siglo XIV, en cambio, es un período
de prosperidad para el castillo, donde incluso se aloja el rey Joan I en 1390.
En la guerra civil del siglo XV, Bernat
Gilabert de Cruïlles luchó contra Joan II. En agosto de 1467, el príncipe
Ferran ocupó el castillo y la villa de Peratallada y en consecuencia fue
nombrado señor de Peratallada y de la baronía de Cruïlles un tal Palomides
Forbino, fiel al rey. De todas formas, una vez terminada la guerra, en 1483,
Pere Galceran de Cruïlles era el señor de Peratallada.
Del castillo todavía se conservan
varios elementos muy significativos. Destaca el núcleo central, formado por la
torre maestra, rodeada por un primer recinto de murallas. Está situado en un
punto elevado, construido sobre la roca. Para incrementar el desnivel respecto
al nivel del suelo se talló la roca, verticalmente, como si de una pared se
tratara.
La torre tiene una planta rectangular y
está coronada con almenas.
A una altura de unos siete metros
encontramos la puerta de acceso. Tiene una anchura aproximada de un metro y
está formada por un arco de medio punto dovelado.
Esta puerta se abre en el primer piso
de la torre, bajo el que encontramos un piso inferior al que se accedía
únicamente desde el interior. La separación entre los dos pisos se realizaba
mediante un suelo de madera, que se apoyaba en dos arcos rebajados.
La torre está rodeada por una muralla,
que se adapta a la peña rocosa. La entrada a este recinto se realizaba en el
sector de
mediodía. Sobre la puerta de medio punto encontramos una pequeña ventana. Las
diferentes técnicas constructivas que podemos encontrar en estos muros, nos
hacen pensar que han sido reconstruidos en varias ocasiones.
A su lado hay otra puerta, que creemos
que es de factura posterior.
Cerca de este acceso se encuentra un
gran arco de medio punto, abierto en la parte más baja del muro. Desconocemos
su funcionalidad y el momento en que fue realizado. No parece que sea un
puerta, pues el acceso al recinto interior por desde este punto choca con la
roca donde se asienta el castillo y estratégicamente no tiene sentido una
puerta tan baja. Quizás fue abierta con posterioridad.
Encima de ella encontramos una abertura
rectangular con un arco de medio punto adovelado de descarga, que algunos
autores identifican con una ventana. No creemos que sea así, pues sus
dimensiones y estructura son muy similares a la puerta de acceso de la torre
maestra y justo debajo tiene unos sillares que sobresalen del muro. Creemos
que se trata de una puerta que permitía el acceso a una estructura defensiva,
que se apoyaba en los sillares sobresalientes y que permitía defender la
abertura que hay debajo de ella.
El sector de levante es el que mejor se
ha conservado, manteniendo la altura original y las almenas con que estaban
coronados los muros.
A mediodía de la torre se encontraban
algunas dependencias del castillo, de las que se ha conservado una gran
estancia, identificada como la sala mayor gracias a un inventario de 1395.
Cuatro arcos apuntados sirven de
soporte al techo de madera. El acceso a la sala se realiza por el lado norte,
a través de una puerta con un arco de medio punto adovelado, que comunicaba
con la zona de la torre maestra
En los muros de poniente y de levante
encontramos una gran ventana de un derrame, mientras que en el muro sur se abren
otras ventanas de doble derrame. Posteriormente se abrieron dos grandes
ventanales en el muro sur.
Entre esta sala y la torre encontramos
otro edificio, adosado por el lado norte y que hasta mediados del pasado siglo
llegaba hasta la muralla que rodea la torre maestra. Actualmente, estos dos
espacios están comunicados por un puente, de factura moderna. Está dividido en
dos plantas. La planta baja tiene tres grandes arcos de medio punto en el muro
de levante y uno en la fachada norte. En su interior se localizaron los
cimientos de una torre circular, de época tardoantigua. En el muro norte se
conserva un fragmento del muro realizado con losas dispuestas en opus spicatum.
En la planta superior hay una estancia
identificada como la "cámara nueva pintada", citada también en el inventario
de 1395. El techo estaba decorado con un artesonado que se apoyaba en un arco
de diafragma, ligeramente apuntado. Éste está decorado con pinturas y relieves
en yeso de tradición mudéjar. En las enjutas vemos tableros de ajedrez y lazos
de ocho. En el intradós hay florones circulares con trazados geométricos en su
interior. En este cuarto se abre una ventana geminada gótica en el muro este.
En los sillares donde se abren los arcos de medio punto de las ventanas,
encontramos grabados dos cuernos de caza.
El barón de Cruïlles dio parte del
techo de esta sala a la entonces Junta de Museos. En concreto dio 69 tablillas de las 136 que cubrían el espacio entre vigas y 6 ménsulas,
decoradas con cabezas humanas y motivos zoomórficos. Actualmente este material
creemos que está mayoritariamente en los almacén del Museu Nacional d'Art de Catalunya. Cuatro ménsulas se exponen en la primera sala del gótico.
Las tablillas están decoradas con motivos
ornamentales como aves emparejadas, fajas entrelazadas y motivos vegetales.
Las vigas y las tablas adosadas a las
paredes tienen pintadas las armas de los Cruïlles y de los Empúries.
También hay otros motivos heráldicos
como las armas de los Folch de Cardona, leones rampantes de oro en campo de
gulas, zorros en campo de plata y grupos de flores de oro en campo de gulas.
Las tablas cuadradas del techo son de
color azul marino o negro con una estrella blanca de ocho puntas. También
había algunas tablas con inscripciones, que se encuentran entre las que cedió
el barón a la Junta de Museos.
Desgraciadamente no pudimos acceder a
esta sala y no pudimos ver si se conserva la parte del artesonado que no fue
donada por el barón. Tampoco hemos encontrado información actual sobre el estado
de este techo. La descripción más precisa que hemos localizado data de 1931,
en una revista de la Junta de Museos, donde se recomienda la compra del resto
del techo para poder restaurarlo y volver a montarlo en el museo.
Hemos tardado muchos días en poder
escribir esta parte del texto, pues al visitar el castillo vimos una sala en
la que había un techo de estas características, pero no estaba donde todos los
autores identifican la "sala nueva pintada". De hecho se encuentra en la parte
del palacio que se amplió en el siglo XVIII. En "La Arquitectura Medieval del Empordà" de Joan Badia i Homs, cuando habla de las estancias del palacio
gótico dice “En uno de ellos se ha descubierto un artesonado gótico, en buen
estado, que, en colores blanco y azul, representa un cielo estrellado”. ¿Es
esta sala?
Pero también describe el techo de la
"sala nueva pintada" de la misma manera... Aún nos despista más ver tres
tablas con una inscripción, las mismas tres tablas que vemos en la revista de
la Junta de Museos de 1931 en que dice que el barón cedió estas piezas...
Creemos que se ha reproducido el techo en esta sala, pues era la habitación
"más lujosa" del hotel.
El guía nos dijo que el techo era
original y que había sido restaurado recientemente. Entonces, ¿este techo ha
estado siempre aquí? ¿Es una réplica del de la otra sala? o bien después de la
donación del barón, al quedar sólo la mitad de las tablas se decidió ubicarlo
en esta estancia más pequeña, reproduciendo algunas de las tablas, como las
que tienen una inscripción... No hemos conseguido averiguar nada al
respecto, así que hemos decidido trasladar aquí nuestras dudas. Esperamos poder
resolverlas en un futuro.
A partir del siglo XIII se comienza a
construir el palacio gótico, con planta en forma de T y situado en el sureste
del castillo. Está formado por diversas construcciones de distintas épocas,
que rodean un patio central, que forma con la gran sala románica.
La fachada tiene una gran puerta en la
parte central, reformada en el siglo XVIII (según consta en el dintel, en
1745). La flanquean dos ventanas: una románica y una gótica, recuperadas
durante una restauración hecha alrededor de 1965.
La ventana románica es geminada, con
una columna, que tiene un capitel decorado con motivos vegetales y una cabeza
humana en cada cara. Algunos estudiosos le han relacionado con el taller de
Arnau Gatell, autor de los claustros de
Sant Pere de Galligants
, de la
Catedral de Girona
y de
Sant Cugat del Vallès
.
La ventana gótica necesitó una mayor
restauración. Está protegida por una gran reja de factura moderna, que se
apoya en dos ménsulas con cabezas humanas esculpidas, que creemos que si son
de la época, aunque quizás no era éste su lugar original.
En el piso superior se abren cuatro
ventanas, también reconstruidas, pues en el siglo XVIII fueron convertidas en
balcones. Algunos de los capiteles y los fragmentos de los arcos fueron
localizados en varios puntos del palacio.
En la parte trasera de este edificio
encontramos otra interesante ventana gótica.
Una vez atravesada la puerta, nos
encontramos con un pequeño pasillo que nos lleva hasta el patio antes citado.
En los arcos que flanquean este pasillo
y en los muros laterales se localizaron pinturas murales con varios personajes
y el escudo de los Cruïlles. Desgraciadamente su estado es muy fragmentario.
Al lado sur del patio se encuentra un
edificio de dos plantas, la inferior está cubierta con arcos de diafragma que
sostienen un artesonado de madera. En algunos de sus arcos se conservan
pinturas similares a los encontrados en el pasillo de entrada.
Desgraciadamente, durante nuestra visita en octubre de 2020, estaba destinada
a almacén y la propiedad no permitía su entrada.
En la fachada que da al patio hay una
puerta de medio punto y tres ventanas geminadas, dos de las cuales han perdido
el mainel.
En las tres, en las enjutas de los arcos
se grabaron cuernos de caza, como los que ya hemos visto en el edificio más
cercano a la torre maestra.
Una de las ventanas conserva la columna
y el capitel con representaciones zoomórficas y humanas muy erosionadas.
Al lado de esta sala, que algunos
autores han querido ver la capilla del castillo, hay dos estancias excavadas en
la roca, con el techo apoyado en arcos de medio punto. Parece que se trataría
de las estancias más antiguas de ese edificio y serían previas a la
construcción del palacio. Como en el caso anterior, no están incluidas en la
visita turística.
En el siglo XVIII se amplía el edificio
que da a la plaza del castillo por ambos extremos. Es fácil ver dónde comienza
esta ampliación, pues se hace con pequeñas piedras unidas con argamasa y no con sillares
bien tallados como la parte gótica.
Actualmente el castillo es propiedad de
los condes de Torroella de Montgrí, que lo adquirieron en 1964. Desde entonces
han realizado diversas tareas de restauración y en los años ochenta del siglo
pasado lo convirtieron en hotel y restaurante para grandes eventos. Durante
las obras de adecuación y restauración se localizaron numerosos restos griegos
y romanos, los cuales suponemos se encuentran en manos de sus propietarios en
otros edificios.
Desde el año 2012 se está intentando
recuperar el castillo para usos turísticos y volver a desarrollar tareas de
hostelería y restauración de eventos. Este hecho ha permitido realizar algunas
visitas turísticas para descubrir el interior del edificio. Aunque entendemos
que para poder mantener un edificio como éste es necesario encontrar
actividades que generen ingresos, creemos que no debería desvirtuarse en
exceso este edificio, teniendo en cuenta que es uno de los conjuntos
fortificados más interesantes de la provincia de Girona. Los proyectos que
hemos podido ver alteran demasiado la estructura del castillo y no creemos que
sean la mejor alternativa.
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